Esther Mahlangu: tradición sudafricana y modernidad
Esther Mahlangu es una artista sudafricana Ndebele que ha mostrado sus tradiciones y su arte a todo el mundo. Empezó a pintar a los 10 años y décadas más tarde se convirtió en la embajadora cultural de su país.
En 1991, fue la primera mujer en pintar un BMW Art Car. La marca de autos pidió su colaboración y eso marcó el inicio de una serie de autos intervenidos por mujeres.
Ahora, veinticinco años de aquel primer acercamiento, la compañía alemana recurrió otra vez a Mahlangu.
La artista sería la encargada de pintar los paneles interiores de un BMW Serie Individual 7. Ese automóvil se subastará el próximo mes de octubre en la Frieze Art Fair en Londres.
Esther Mahlangu convierte la artesanía en arte
Contactar de nuevo a Esther fue una decisión tomada por Thomas Girst, jefe de compromiso cultural de BMW. Esto sucedió gracias a la habilidad para mezclar la tradición Ndebele y la modernidad en sus obras. Sus pinturas son alusivas a las joyas de los miembros de su comunidad, luego dibuja las franjas geométricas de colores intensos.
Los Ndebele son un grupo étnico del norte de Sudáfrica. La expresión artística es una actividad importante en la comunidad y su tradición (femenina, en particular) se transmite generacionalmente. Esa comunicación de las manifestaciones culturales comienza a temprana edad y destaca el valor que tiene entre sus habitantes.
Las mujeres diseñan estampados con patrones que, sobre todo, son geométricos y simétricos. De esa manera, representan elementos de la realidad y la naturaleza; son simbología de su vida.
Las pinturas de su comunidad eran elaboradas para representar el significado de momentos importantes en sus vidas. Nacimientos, muertes o bodas eran los temas principales en las obras Ndebele. Para Esther no fue diferente, ya que creció viendo a su madre y hermana pintando su casa. Lo que plasmaban estaba basado en los momentos relevantes de su vida. De esa manera, comenzó a acercarse a galerías y museos con su trabajo para promover el arte de su comunidad.
La obra fue expuesta en The Melrose Gallery, en Los Ángeles, California, convirtiéndose en uno de los momentos más memorables en la vida de la artista.
Las pinturas incluyen oraciones personales, emoción y valores. Gracias a ello, Esther ha logrado convertir la artesanía tradicional en arte.
