El Museo de Cheetos se creó como una campaña publicitaria
Todo inició con una creativa campaña digital: el Museo de Cheetos que muestra que no hay dos Cheetos iguales. Ésta reunía peculiares tipos de las deliciosas frituras.
Los creativos detrás de esta campaña es la empresa Goodby Silverstein & Partners (GS&P). Por cierto, hablamos de ellos en una publicación sobre el holograma que hicieron de Dalí, ¿ya la leíste? Bueno, además de GS&P, también hay dos agencias involucradas: Ketchum y Marketing Arm. La campaña se lanzó en junio de 2017. De hecho, tal fue el impacto que causó furor en el Festival de Cannes de ese año.
https://www.instagram.com/p/BXBgj7qA6J8/
Una campaña digital que llegó a las calles
La idea surgió al ver que los usuarios compartían en Instagram las fotografías de Cheetos. En ellas explicaban el parecido que habían encontrado entre el bocadillo y algún objeto o personaje. entonces el equipo de marketing de Cheetos se dio a la tarea de aterrizar esa tendencia a una campaña digital.
https://www.instagram.com/p/BV8APCLAdBf/
El objetivo principal, además de la publicidad, era que los consumidores mirasen su bolsa de Cheetos. De esa manera ellos podrían encontrar formas en cada uno de ellos y compartir las más representativas. Así los consumidores serían participantes activos en la búsqueda de siluetas al comer.
https://www.instagram.com/p/BtPE-pgH6Rp/
Así se creó la plataforma en la que se pueden ver, compartir y enviar las imágenes. También en las redes sociales se compartían los hallazgos y alentaban a seguir buscando… y comiendo, claro. Luego se instaló en Nueva York el Museo de Cheetos con más de 128 mil Cheetos. Hay formas de todo tipo: desde animales, hasta objetos o personas. No cabe duda que la imaginación es una gran herramienta que se puede materializar las más locas ideas.
https://www.instagram.com/p/BrQRW2sAcEd/
Por último, cabe decir que la página web sigue disponible. Ésta muestra las particulares piezas de bocadillos sabor queso. Las descripciones de las “obras” en el sitio son graciosas. Además, hay imágenes para las que sí se requiere mucha imaginación, mientras que en otras sí se reconoce el parecido a la primera. ¿Y tú tienes alguno con una forma extraña?
